Son muchas las ocasiones en que las personas que usan lentes de contacto se preguntan si pueden dormir con las mismas puestas. Ya sea por no poder quitárnoslas o porque se nos olvida hacerlo, siempre ha habido alguna ocasión en que hemos tenido que dormir con lentillas. Precisamente sobre este tema tratará este artículo, sigue leyendo si estás interesado en saber más sobre todo esto, intentaremos brindarte información de mucho interés.
¿Qué ocurre si decido dormir con lentillas?
Dormir con lentillas puede tener consecuencias negativas para la salud de tus ojos. En general, es recomendable evitar dormir con lentillas puestas, a menos que hayas recibido instrucciones específicas de tu profesional de la salud visual para hacerlo.
Aquí hay algunas razones por las que no se recomienda:
1. Sequedad ocular: Las lentillas pueden reducir el flujo de oxígeno a la superficie de los ojos. Durante el sueño, cuando los ojos ya están naturalmente menos lubricados, esto puede provocar una mayor sequedad ocular. La sequedad excesiva puede causar molestias, irritación, enrojecimiento e incluso la aparición de infecciones o úlceras en la córnea.
2. Acumulación de depósitos: Las lentillas están diseñadas para usarse durante un tiempo limitado y luego ser reemplazadas. Dormir con ellas aumenta el tiempo de uso continuo, lo que puede permitir que se acumulen más depósitos de proteínas, lípidos y otros residuos en las lentes. Esto puede afectar la calidad óptica de las lentillas y provocar irritación o infecciones.
3. Mayor riesgo de infecciones: Las lentillas pueden servir como una barrera que atrapa bacterias y otros microorganismos en la superficie ocular. Durante el sueño, cuando la producción lagrimal disminuye, hay menos flujo de lágrimas para eliminar estos microorganismos. Esto aumenta el riesgo de infecciones oculares, como la queratitis, que pueden ser graves y requerir tratamiento médico.
Si alguna vez te quedas dormido con las lentillas puestas y despiertas con los ojos irritados, enrojecidos o incómodos, es importante que te los quites inmediatamente y sigas las recomendaciones de tu profesional de la salud ocular. En caso de duda, siempre es mejor consultar a un especialista para obtener orientación personalizada sobre el uso adecuado de las lentillas.
¿Qué hacer si te quedas dormido con lentillas?
Si has tenido que dormir con lentillas, aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
1. Retira las lentillas: Lo primero que debes hacer es quitar las lentillas de tus ojos. Lávate bien las manos con agua y jabón antes de manipular tus ojos.
2. Hidrata tus ojos: Si sientes sequedad o irritación ocular después de quitarte las lentillas, puedes utilizar soluciones salinas estériles o gotas lubricantes recomendadas por tu oftalmólogo para aliviar la incomodidad. Sigue las instrucciones del fabricante o las indicaciones de tu profesional de la salud ocular.
3. Descansa tus ojos: Después de quitar las lentillas, es recomendable darle un descanso adecuado a tus ojos. Evita frotarlos y no utilices las lentillas durante al menos varias horas o según las indicaciones de tu profesional de la salud ocular.
4. Observa tus ojos: Mantén un ojo atento a cualquier síntoma inusual o persistente, como enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz o visión borrosa. Estos pueden ser signos de una posible complicación o infección, en cuyo caso debes buscar atención médica.
5. Programa una cita con tu oftalmólogo: Siempre es recomendable programar una cita con tu oftalmólogo después de haber dormido con las lentillas puestas. Ellos podrán evaluar el estado de tus ojos, asegurarse de que no haya complicaciones y brindarte las recomendaciones adecuadas.
Recuerda que dormir con lentillas con regularidad puede aumentar el riesgo de problemas oculares. Si esto ocurre con frecuencia, es importante hablar con tu oftalmólogo para considerar otras opciones, como lentillas de uso prolongado o el uso de gafas en determinadas situaciones.
¿Existen lentillas hechas para dormir con ellas?
Sí, existen lentillas específicas diseñadas para dormir con ellas, conocidas como «lentillas para uso prolongado» o «lentillas de uso continuo». Están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en algunos países y son fabricadas por varios laboratorios.
Las lentillas para uso prolongado están diseñadas para permitir un mayor flujo de oxígeno hacia la superficie del ojo, lo que reduce el riesgo de sequedad ocular y complicaciones asociadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas son candidatas adecuadas para usar esta variedad.
Antes de considerar el uso de lentillas para dormir, es fundamental consultar con un profesional de la salud ocular, como un oftalmólogo o un optometrista. Ellos evaluarán tu salud ocular, tus necesidades visuales y te brindarán recomendaciones personalizadas. Cabe destacar que, aunque las de uso prolongado están diseñadas para dormir con ellas, es posible que aún así se recomiende limitar el uso continuo y dar descanso regular a tus ojos.
Recuerda seguir siempre las indicaciones y recomendaciones de tu profesional de la salud ocular para garantizar un uso seguro y adecuado.