Nevus conjuntival: Definición

Nevus conjuntival

Nevus conjuntival es una lesión benigna, pigmentada y ligeramente elevada. Es congénita, aunque en muchas ocasiones no está presente en el momento del nacimiento y no se manifiesta hasta la edad adulta.

Son lesiones bien delimitadas y se sitúan cerca del limbo. La cantidad de pigmento varía y puede incrementarse durante la pubertad o embarazo, al igual que su tamaño.

La mayoría de los nevus conjuntival no malignizan y la escisión solo es precisa si experimentan cambios rápidos, desarrollan vasos nutricios o se elevan.

Una acumulación de pigmento a nivel de la conjuntiva presente al nacer o que aparece en los dos primeros decenios de vida es un nevus conjuntival (membrana que cubre la parte blanca del ojo), similar a los nevos de la piel de otras partes del cuerpo.

Es una lesión con contornos bien definidos, plana o sólo ligeramente detectada.

El grado de pigmentación es variable.

Hay frecuentes espacios císticos en el nevus.

En la infancia y la adolescencia puede inflamarse, en este caso los vasos aferentes al nevo parecen más grandes, dilatados.

En la pubertad, el tamaño y la pigmentación pueden aumentar.

Sin embargo, siempre es esencial hacerse un examen ocular para hacer un diagnóstico diferencial con los melanomas y melanosis primarios adquiridos, y para evitar una evolución maligna.

Diagnóstico y terapia: Nevus conjuntival

Detectar uno de estos lunares en el ojo es muy fácil para un médico a través de un examen ocular de rutina.

Para ser supervisado de vez en cuando (se recomienda cada 6 meses), el especialista suele fotografiar el Nevus conjuntival para evaluar su desarrollo.

Es normal que se mantenga estable durante largos períodos de tiempo.

Si el nevus es benigno, por lo general no es necesario tratarlo o extraerlo quirúrgicamente.

Sólo si se convierte en un melanoma necesitaría tratamiento, que suele dividirse en dos categorías:

  • La radiación.

El tipo más común de radioterapia utilizada en el tratamiento del melanoma ocular se denomina radioterapia de placas.

  • Cirugía.

Es otra posible opción de tratamiento, aunque la posibilidad de utilizarla depende mucho del tamaño y la ubicación del melanoma.

En el caso de los tumores pequeños, la cirugía puede consistir en la extirpación del tumor y de parte del tejido sano que lo rodea.

Siempre recomendamos que cuando aparezca un lunar en uno de los ojos se acuda al médico lo antes posible, para que éste lo revise y así detectar cualquier complicación, aunque, como hemos dicho, son muy raras.

¿Por qué aparece un Nevus conjuntival?

El nevo, como en el caso de la piel, proviene de la concentración de melanocitos, es decir, células pigmentadas con melanina más oscura que el resto de las células.

Aunque el Nevus conjuntival aparece más comúnmente desde el nacimiento o durante la juventud, también puede ocurrir debido a la alta exposición al sol.

Además, debemos tener en cuenta que es más común en las personas de piel clara que en las de piel oscura, ya que son más propensas a la insolación.

¿Qué hacer cuando aparece un Nevus?

Si se detecta o localiza un nevo ocular, lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay que alarmarse.

Simplemente, debemos ir al oftalmólogo para realizar un análisis exhaustivo y asegurarnos de que se trata de un Nevus conjuntival benigno y no presenta altos riesgos para la salud.

Sin embargo, tendremos que repetir las comprobaciones periódicamente para asegurarnos de que la situación no ha cambiado.

Asimismo, también es importante tomar ciertas precauciones que nos ayuden a prevenir cualquier posible desarrollo maligno:

  1. Es conveniente que el paciente compruebe el nevo de vez en cuando para asegurarse de que no ha cambiado de forma, tamaño o color.
  2. Dependiendo de la zona en la que se encuentre el Nevus conjuntival, puede ser explorado tanto por un médico como por un dermatólogo.
  3. Esté atento a la presencia de picor o malestar en el nevo. Si esto ocurre, debería ir a un especialista para realizar un nuevo análisis del estado del nevus.
  4. Usar gafas de sol en las zonas exteriores. No hay que olvidar que un Nevus conjuntival se caracteriza por una alta concentración de melanocitos.

Estas células son particularmente sensibles a la radiación ultravioleta, por lo que debe proteger la zona con gafas de sol y gorras que eviten la exposición directa.