La óptica es un establecimiento sanitario en el que siempre tiene que estar trabajando un óptico-optometrista como responsable.
Óptica: Trabajadores
Pueden trabajar vendedoras, auxiliares y ópticos. Estos últimos tienen todos los conocimientos para graduar con éxito a cualquier persona, además de tener la obligación de remitir al oftalmólogo a cualquier cliente, que consideren que puede tener alguna enfermedad grave como puede ser glaucoma, cataratas, dmae o diabetes.
Le deben de realizar pruebas para conseguir ver bien de lejos, pero además tendrán que comprobar si consigue ver bien cuando el contraste no es extremo. Una persona puede ver muy bien negro sobre blanco, pero fallar sobre gris-negro. Siendo esta prueba mucho más realista.
Además, tienen que comprobar la coordinación de los ojos. Una persona puede ver perfecto de cerca pero tener dificultades por no tener los ojos alineados.
Pasa revisiones del colegio de ópticos, tanto los instrumentos como las luces o como las distancias, suelen ser muy correctas para evitar posibles errores.
Si usted considera menos profesional a un médico de cabecera que a un óptico, está muy equivocado. Los ópticos junto con los oftalmólogos, son los únicos titulados para revisar la visión. En la óptica como en la clínica, todos los instrumentos están en buen mantenimiento y dirigidos con profesionales de amplia experiencia.
Por eso el mejor sitio para conocer la salud ocular es una óptica o una clínica. En situaciones como en la revisiones del carnet de conducir, pueden dejar mucho que desear desde el punto de vista óptico.
Óptica: La importancia de la visita
Y piense que si aprecian alguna enfermedad grave o alguna patología la cual necesita un tratamiento urgente, el óptico le remitirá a un profesional superior para que evalúe tu situación.
Normalmente existen dos aparatos sumamente importantes como el campímetro y el tonómetro. Con ellos se puede diagnosticar una incipiente enfermedad que puede causar en un futuro la ceguera. Hay mucha gente que padece glaucoma y no lo sabe. Y en la optica con unas pruebas muy simples, se puede descartar.
Los ojos son el espejo del alma”, dicta un dicho popular, o “los ojos confiesan en silencio los secretos del corazón”, afirma otra poética frase de San Jerónimo.
Pero todavía hay mucho más: los ojos, con un análisis clínico minucioso, reflejan en muchas ocasiones el estado de salud o de enfermedad de una persona.
Los ópticos puede constatar fácilmente, solamente con la observación clínica, el segmento anterior del ojo, cambios en la coloración de la retina, anomalías en la forma o el trayecto de las arteriolas y las vénulas, lesiones que forman parte de enfermedades generales e incluso tumoraciones intraoculares primarias o bien relacionadas con un cáncer de localización extraocular.
Para revisarse la vista, se debe de hacer en un establecimiento sanitario destinado a ese uso. En España, se puede hacer tanto en las ópticas como en las clínicas oftalmológicas.
La diferencia básicamente es que los ópticos pueden observar una posible enfermedad y referir a la clínica, mientras que en la clínica la pueden tratar.
¿Cuando revisamos nuestra vista?
En los niños, se debe de revisar la visión cuanto antes. Incluso con meses. Aunque se recomienda, mirar la visión a todos los niños antes de empezar el colegio. – Una deficiencia visual sin ser detectada y solucionada, puede afectar gravemente al desarrollo intelectual del niño.
Lo recomendable a lo largo de la vida es revisarse los ojos una vez al año, ya que enfermedades como hipertensión o diabetes, sus primeros signos se producen en la vista y un oftalmólogo le puede diagnosticar algunas de estas enfermedades.
En cuanto a las personas que ya saben que tienen alguna enfermedad general, deben de realizarse una revisión de sus ojos todos los años para intentar prevenir un posible daño a su visión.
Y una cosa muy importante para la salud es cuidarlos con gafas homologadas tanto de lectura como de sol. Es sumamente importante.
