Queratoconjuntivitis límbica superior

Queratoconjuntivitis límbica

Queratoconjuntivitis límbica superior ocurre como reacción inmune a conservantes de las soluciones de mantenimiento. La hipoxia y ciertos factores mecánicos contribuyen a su desarrollo.

Esta condición afecta al limbo superior y se presenta con hiperemia conjuntival, infiltrados subepiteliales, vascularización corneal, etc.

Esta inflamación se limita al limbo superior (área tapada por el párpado), lo que indica que la hipoxia es un factor implicado. Pueden aparecer micropapilas en el párpado superior. Existirá tinción con fluoresceéna y rosa de Bengala.

El paciente experimentará síntomas propios de inflamación superficial ocular, como son el calor, la sensación de cuerpo extraño, etc. La agudeza visual, no se ve afectada porque la afectación se limita a la córnea superior.

Queratoconjuntivitis límbica: Tratamiento

El tratamiento consiste en eliminar la causa y aplicar una combinación de esteroides de actuación principalmente superficial como la fluorometalona y un antibiótico de amplio espectro como protección.

La Queratoconjuntivitis por lentes de contacto puede dar lugar a estados de inflamación severa que dejarán secuelas como enturbiamiento epitelial, leucomas, neovascularización corneal, vasos fantasmas y distorsión corneal.

Se desconoce la etiología y la patogénesis de la enfermedad.

Una de las teorías más aceptadas es la propuesta por Wright. Esta teoría sugiere que el componente inicial que lleva al desarrollo de Queratoconjuntivitis límbica es una fricción constante entre la conjuntiva bulbar superior y la conjuntiva tarsiana causada por una laxitud excesiva.

Sin embargo, al igual que otras teorías propuestas anteriormente, como la infecciosa, la inmunogénica y la alérgica, carece de pruebas suficientes y convincentes para sostenerse como un mecanismo unificador único en el desarrollo de la enfermedad.

Los estudios histopatológicos de la conjuntiva de los pacientes afectados por Queratoconjuntivitis límbica han mostrado típicamente la queratinización de las células epiteliales con disqueratosis, acantosis y degeneración del balón nuclear.

Además, mediante análisis microscópico, se ha informado de una infiltración estromal por leucocitos polimorfonucleares, células plasmáticas, mastocitos y linfocitos.

Watanabe y otros mostraron una disminución de los niveles de glicoproteína similar a la mucina, que se ha sugerido que está implicada en la interacción del epitelio y la mucina de la conjuntiva, y la estandarización de dichos niveles después de un tratamiento exitoso de la enfermedad.

Matsuda y otros detectaron una diferenciación anormal e hiperproliferación del epitelio de la conjuntiva asociada con una mayor expresión de las citoqueratinas y la proliferación del antígeno nuclear celular.

Además, el mismo grupo mostró un aumento en la regulación del factor de crecimiento transformante beta 2 (TGF-β2) y la tenascina 13.

Ambos factores pueden ser inducidos por un trauma mecánico, apoyando la teoría del microtrauma como el probable origen de al Queratoconjuntivitis límbica.

Síntomas de la Queratoconjuntivitis límbica

La enfermedad se caracteriza por una sensación unilateral o bilateral de cuerpo extraño insidioso, fotofobia, parpadeo excesivo y ardor y dolor ocular.

En una serie de casos de 45 pacientes, los síntomas más frecuentes que se notificaron fueron: sensación de cuerpo extraño (71,1%), sensación de ardor (68,9%), prurito (46,6%) y sensación de ojo seco (31,1%), entre otros.

  • Examen físico

El examen oftalmológico se caracteriza por la reacción micropapilar en la conjuntiva tarsiana superior, la redundancia y laxitud de la conjuntiva bulbar superior, la hiperemia conjuntival sectorial y la inyección ciliar.

En algunos casos, hay un engrosamiento notable de la conjuntiva bulbar superior que tiñe de forma positiva con fluoresceína y pigmentos vitales como el rosa de Bengala y el verde de lisamina en un patrón focal punteado.

En una serie de casos de 45 pacientes, el 100% tenía una inyección ciliar en la conjuntiva bulbar superior, el 73,3% presentaba erosiones corneales en los cuadrantes superiores, el 68,9% papilas tarsianas superiores, el 22,2% erosiones corneales superficiales difusas, el 15,5% hiperemia conjuntival, y edema de párpados en el 13,33%, entre otros.

  • Procedimiento:

Examen con lámpara de hendidura de la conjuntiva superior del tarso buscando la reacción papilar.

Evaluación de la conjuntiva bulbar superior, buscando pliegues, hiperemia, redundancia y formación de filamentos.

Fluoresceína y lisamina verde, o tinción de rosa de bengala. Prueba de Schirmer. Descartar la orbitopatía distiroidea.