Retinopatía diabética: Causas y Tratamiento

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética representa la primera causa de ceguera en los países industrializados a la edad laboral.

Entre el 35% del total de los diabéticos sufren algún signo de retinopatía.

El 5% llega a desarrollar ceguera bilateral y el 10% monocular.

Y mediante las campañas de prevención se puede disminuir en un 70% los casos de ceguera.

Causas de Retinopatía Diabética:

Es una manifestación de la microangiopatía diabética.

La hiperglucemia ocasiona un daño en la microcirculación retiniana.

La pared capilar sufre un deterioro de todos sus componentes: Pericitos, membrana basal y célula endotelial.

Además, la hiperglucemia altera los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, aumentando la viscosidad de la sangre; Por lo que se provoca una alteración circulatoria que termina afectando a la retina.

Evolución:

Primer estado:

Se habla de microangiopatía. La retina no está afectada y solo existen rasgos histológicos.

Segundo estado:

Aparece el primer signo visible: el microaneurisma. Son dilataciones saculares de la pared capital, tienen una permeabilidad muy alterada y producen edema a su alrededor.

Además, pueden aparecer hemorragias retinianas y exudados duros.

Estos son depósitos lipídicos y lipoproteicos que se observan en el fondo del ojo, lo cual indica una clara pérdida de permeabilidad de los capilares.

Si los exudados o el edema afectan a la mácula se produce una ceguera debida a la retinopatía diabética.

Si se agrava la enfermedad, pueden aparecer exudados blandos o algodososos.

Se producen por la oclusión brusca de una arteriola, provocando una isquemia y agravando la enfermedad.

Solo puede ser observada mediante una técnica de contraste “angiografía con fluoresceína”.

Como consecuencia de la isquemia, aparece un signo de muy mal pronóstico: Neovascularización.

La aparición de neovasos indica el estado avanzado de la retinopatía diabética.

Son muy frágiles y tienden a provocar hemorragias en el vítreo.

Tercer estado: Hemorragias en el vítreo.

Los neovasos se rompen y provocan hemorragias en el vítreo. Además, pueden tirar de la retina hasta ocasionar un desprendimiento de retina.

Cuarto estado: Glaucoma

Cuando la isquemia es muy avanzada, los neovasos no solo aparecen en el fondo de ojo, sino que crecen en el iris provocando el cierre del ángulo de la cámara anterior, originando glaucoma.

Cuadro clínico:

  1. Retinopatía diabética inicial: Aparecen microaneurismas y hemorragias.
  2. Retinopatia diabetica simple: Caracterizada por edema y exudados duros.
  3. RD pre-proliferante: Se observa exudados blandos e isquemia.
  4. Diabética proliferante: Aparición de neovasos.
  5. Complicaciones: Hemorragias en el vítreo, Desprendimiento de retina y Glaucoma.

Factores de riesgo:

  1. Los diabéticos de tipo II insulinodependientes tienen mayor que los tratados con hipoglucemiantes orales.
  2. Cuanto mayor sea el tiempo de evolución de la diabetes, la gravedad de la retinopatía será también mayor.
  3. Un control de la diabetes y de la hipertensión si la hubiera, mejora espectacularmente el pronóstico.
  4. Durante el embarazo, si existe retinopatía no proliferante podría cambiar a la forma proliferante. Y si existiera proliferante aceleraría considerablemente su evolución.

Factores de protección:

  • Miopía elevada: En los miopes con más de 5 dioptrías no suele aparecer y si lo hace, suele ser no proliferativa.
  • Glaucomas descompensados: Muy raramente aparecen formas graves.
  • En presencia de atrofia coroido-retiniana o estenosis carotídea: Nunca suele aparecer.

Riesgo de pérdida visual:

– Un diabético con 30 años, tiene 28 veces más de posibilidades de quedarse ciego.

– Con lesiones retinianas, suben las posibilidades a 86.

– Con retinopatía diabética proliferante: Sin tratamiento adecuado, en 5 años perderá la visión y 3 si los neovasos aparecen en la papila.

La mejor forma de prevenir los problemas derivados del azúcar es seguri una dieta y un control exhaustivo. Y recuerde:

Lo mejor que tiene la diabetes es que no duele y lo peor es también que no duele. Por lo tanto la gente se confía y sin darse cuenta, pueden terminar muy mal.